Un portero con vocación de pañuelo…
En un giro inesperado del destino, las campeonas del Barça femenino se quedaron sin el trofeo, como si les hubieran sustituido el balón por una croqueta mordisqueada en plena final. Las chicas se enfrentaron al Arsenal con la fuerza de un equipo y el hambre de un buffet libre, pero el destino –o un árbitro con gafas de sol– dijo que no podía ser. Al final del partido, el aire se perfumó con el dulce aroma del desconsuelo, mientras las azulgranas expresaban su pena por verse privadas de otra copa en sus abarrotadas vitrinas.
El Barça femenino era el favorito en esta Champions, tanto como un gatito es favorito para entretener en YouTube. Pero al parecer, esta vez el destino les jugó una broma y dijo: «Hasta aquí hemos llegado, amigas, toca volver a casa sin más trofeos pero con la cabeza bien alta». Y es que quedarse sin la cuarta Champions duele casi tanto como si un atacante inglés te tirara al suelo con un ventilador.
Pero no temáis, valientes chicas del Barça, porque Ter Stegen, el hombre que hace paradas como si fuera el dueño de la parada de autobús más transitada del mundo, llegó al rescate. Se subió a las redes, no para hacer otra parada épica, sino para convertirse en el pañuelo más virtual del universo. Con sus palabras tiernas, en catalán y en inglés, les recordó que lo mejor está por venir. Y puede que esto suene como un anuncio de turrones en Navidad, pero desde aquí, les decimos: ¡ánimos, campeonas, que lo mejor siempre llega después del café y las croquetas! ☕️🥐