Ter Stegen y su amor por el quirófano…
¡Ter Stegen lo ha hecho otra vez! No, no ha detenido un penalti imposible. Esta vez se ha lanzado al quirófano como si fuera el próximo fichaje estrella del verano para los hospitales catalanes. Con su espíritu de Batman del Barcelona, estaba debatiendo entre un tratamiento conservador o ir directo al bisturí. Al final, ha decidido que la espalda se opera, como quien elige el menú en un restaurante de lujo.
El alemán, cual súper héroe mitad portero y mitad acero inoxidable, comentó: «Llevar la camiseta del Barça es como llevar una capa voladora, pero personalmente me siento más como Iron Man con cables por todas partes y, claro, a veces estos cables se enredan». Tras intensas negociaciones con médicos del club y expertos de otra galaxia, la opción más ‘glamurosa’ y ‘dolorosa’ ha sido una operación. Que tiemblen los quirófanos de Barcelona.
Con sus 33 jóvenes años, Ter Stegen vuelve al quirófano para darle un descanso a su espalda, que ya le ha jugado malas pasadas en el pasado como un enemigo insistente en un videojuego. Esta vez, los médicos han prometido devolverle sano y salvo en tres meses, el tiempo suficiente para que vuelva a su rivalidad con los fichajes barcelonistas, sin perder su trono en la portería, ni parecer el jarrón chino en una tienda de porcelana, aunque llegue tarde a la fiesta del inicio de temporada.