El laberinto sin fin del portero alemán…

¿Alguna vez se te ha roto la lavadora un domingo por la tarde y has pensado que eso era mala suerte? Pues Ter Stegen, famoso por sus acrobacias en el campo, parece que lleva consigo un imán gigante para las desgracias. Desde que en septiembre del año pasado sufrió una lesión de rodilla en La Cerámica -el campo que parece traducirse en «La Fábrica de Mala Suerte» para él-, el portero alemán ha vivido un culebrón digno de telenovela.

Recuperado después de un pit stop en el quirófano más veces que un fórmula uno, el destino le ha jugado una mala pasada. Dicen por ahí que el fantasma de Szczesny le quitó el sitio, y ahora está decidiendo qué hacer con su espalda, que parece haberse puesto a bailar flamenco en las horas menos apropiadas. El pobre Ter Stegen tiene tantas cirugías que hasta los cirujanos le llaman por su nombre de pila en el hospital.

Para añadir un toque de drama Shakespeariano, su espacio en el Barça ya no es seguro. Entre rumores de la llegada de un nuevo fichaje y su propio cuerpo que decide seguir su propio metraje de La La Land, el portero está en un dilema: ¿se quedará en el Barça o moverá sus guantes mágicos a un club donde las estrellas del techo no caigan de golpe? Mientras tanto, nos queda esperar para ver qué nueva sorpresa nos guarda su vida futbolera.