Franceses dominan la galaxia futbolera…

En el testamento del fútbol galáctico, Marcus Thuram decidió darle un cargo de bajitos a Lamine Yamal. El delantero de los tacos mágicos azulados olfateó y tachonó un golazo en el minuto uno, dejando a San Siro más iluminado que un árbol de Navidad. Al final del partido, porque nadie se libra del micrófono, Thuram se convirtió en el jurado de la voz del estadio al afirmar con tono de Bond, James Bond: «¿Yamal el mejor jugador del mundo? No, sus pases son buenos, pero los nuestros cocinan escargots y ganan en carreteras italianas. La mejor dupla del globo es una francesita chiquitina de Mbappé y Dembélé.»

Increíble, ¿verdad? Como si Thuram estuviera impartiendo una clase maestra de cocina futbolera, añadió un toque de comedy show a sus declaraciones. «Sí, Yamal es quizás el tercero», dijo mientras movía las cejas al son de una música invisible. Imagínense, primer gol dentro de los primeros 30 segundos con un taconazo más estiloso que los tacones de Lady Gaga. Su padre, Lilian, vio en su hijo una versión con extra mojo español y soltó una lágrima al estilo película en blanco y negro.

Al estilo película de acción, Thuram ya tiene su plan para el regreso en San Siro. Y más que plan, parece un multitudinario flashmob defensivo. Olvídense del clásico marcaje zonal, ahora se lleva el «once contra uno». Mientras lloramos con las risas, susurró al viento: «Solo en equipo los vamos a cazar. ¡Marcaje once contra uno, todo el equipo acechando en modo pingüino!». Fútbol, señoras y señores, a veces es pura comedia en sus botas.