La Comedia de la Copa…

¿Alguna vez has visto un Monty Python jugando al fútbol? Pues eso fue lo que nos regalaron Barça y Atlético en un duelo copero que tuvo más giros que una película de suspenso de bajo presupuesto. La única tragedia griega es que tendremos que esperar un mes para la segunda vuelta de este show de humor involuntario que nos mostró el lado cómico del fútbol español.

El partido tuvo de todo: defensas que parecían salidas de una película de terror, con Barrios y Llorente protagonizando su propia versión de «El Ataque de los Clones» en cada balón parado, y un duelo de porteros en el que Oblak demostró que en un día malo hasta un muro tiene grietas, pero al lado de Musso parecía el protagonista de una ‘sitcom’.

El talento del Barça está entre el arte culinario de un chef y el desastre de un chef novato. Un día te hacen una remontada digna de Oscar y al siguiente se desinflan más rápido que un soufflé mal horneado. Pero aquí el caos es comedia, con un guion lleno de emociones dignas de una telenovela y actuaciones que te hacen reír hasta que duelan las costillas.

Lamine Yamal parece salido de una película futurista, mientras que Julián Álvarez es el fichaje que Illuminati querrían hacer; Pau Cubarsí ya se postula como protagonista en el próximo remake de «Tiburón» como el joven defensor intrépido. Y no podemos olvidar a Lewandowski, que sigue empujando goles como un cartero incansable.

Y si hablamos de genios, Pedri es el niño que en vez de jugar en la arena, baila con las estrellas. Los simplistas dirán que está loco, pero él sigue bailando, en la cara de Flick si es necesario. Después de este culebrón cómico digno de un festival de cine de humor, queda claro que si el Barça no se lleva la copa, es porque el guion tiene un giro más inesperado que un final de Agatha Christie. ¡Solo para inscritos, pero con risas aseguradas!