De Barcelona a Al Ittihad: el viaje al éxito…
Unai Hernández, un joven prodigio del balón, decidió mandar al Barça a tomarse una caña en la Rambla para descubrir los sabores futbolísticos de Arabia Saudí. Con una valentía digna de un personaje de cómic, hizo las maletas, dejó el Camp Nou y aterrizó en el desierto, conquistando la Liga y la Copa en un abrir y cerrar de ojos… como si estuviera destapando una botella de refresco. «Ni en mis sueños de siesta me veía tan ganador en poco tiempo», confesó Hernández, mientras aún trataba de quitarse la arena de los zapatos.
No fue una decisión fácil, ¡que va! Unai confiesa que una oferta del Al Ittihad le parecía más extraña que ver a Messi fichar por el Atlético de Madrid, pero dijo adiós al estrés del filial azulgrana para jugar entre estrellas como Karim Benzema y N’Golo Kanté. «Parecen de otro planeta, pero son más campechanos que un bocata de jamón», decía Unai, que podría haber llegado a casa en un dromedario de lo rápido que se siente en casa.
A sus 20 años, este defensor del Barça (del equipo y del club) ya más cerca de un jeque que de un Camp Nou, no descarta regresar algún día, pero mientras tanto planea quedarse en el Medio Oriente, compitiendo duro y guardando anécdotas para contar en los almuerzos familiares. «El fútbol es más impredecible que un penalti lanzado por Sergio Ramos», bromea el joven, mientras sueña con un futuro donde las oportunidades le lluevan como si fueran gotas de un monzón inesperado.