El cumpleañero que se fue sin tarta…

¡Sorpresa, sorpresa! Este viernes, los fans del Betis se llevaron tremenda ‘desilusión’ (por decirlo en tono irónico) al ver que Vitor Roque no apareció en el campo de entrenamiento. Mientras sus compañeros sudaban la camiseta en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, el brasileño decidió que quizás un café y un rato en el sofá eran sus mejores compañeros de entrenamiento. ¿Por qué tanto misterio? Bueno, el joven delantero, que hoy sopla 20 velitas, se encuentra en pleno proceso de mudanza hacia Palmeiras, lo que parece ser el mejor regalo de cumpleaños que pudo recibir.

Y es que cuando dos clubes se juntan para preparar las maletas de un delantero, no hay entrenamiento que valga. Los fans del Betis estarán pensando «¡Qué bueno que te vas, Vitor! Pero al menos llévate un trofeo por ‘brevísima estancia’ en Heliópolis». En menos de tiempo de lo que se tarda en aprender a decir «manque pierda», es decir, seis meses, Vitor demostró que, a veces, lo mejor de un préstamo es devolverlo rapidito.

Con el mercado brasileño cerrando sus puertas en plan «All you can sell», el Betis se enfrenta este fin de semana al Real Madrid con una delantera más solitaria que un cactus en el desierto. Bakambu, el último mohicano verdiblanco, se encargará de llevar la delantera en la Conference. El entrenador Pellegrini se prepara para compartir sus pensamientos al mediodía, y seguro que dirá algo como «es un poco complicado, pero aquí estamos, sonrientes igual que Abde, después de recibir un buen golpe».

Mientras tanto, Vitor se alista para su despedida oficial entre abrazos y lágrimas simbólicas de sus compañeros. Solo falta la firma en los documentos para recibir el OK definitivo del Betis. Una vez completado este trámite, Roque irá directo a Sevilla para las pruebas médicas, concluyendo su aventura bética antes de volar a São Paulo. El Palmeiras ya está con los carteles de bienvenida y el confeti, a la espera de que este domingo, Tigrinho empiece su nuevo capítulo lleno de samba y goles. Olé, Vitor, olé.